top of page
-_1200X300.jpg
banners web AGUAH 24_1- 97 x 220.jpeg
  • Foto del escritorExpresion Sonora

La Reseña



Marisela Escobedo no solo murio tres veces, a esta mujer la mato el estado cada que le negó la justicia, cada que destapó la cloaca de la corrupción en las narices de gobiernos incapaces, Marisela Escobedo fue masacrada cada día que la burocracia no le permitió avanzar en su sed de justicia, la madre firmó su sentencia de muerte el día en que decidió por enésima vez confiar en la procuración de justicia del estado mexicano.

En dos sexenios Marisela Escobedo no encontró más que impunidad por la muerte de su hija Rubí Fraire Escobedo, muerta y calcinada a manos de su pareja, quien enrolado en el crimen organizado se entera del trabajo de investigación realizado por Escobedo, quien más si no el estado pudo informar del valiente trabajo de Marisela en contra del asesino de su hija, la lucha de Marisela Escobedo parecía no tener fin, su lucha fue siempre ante la impunidad del estado, Cesar Duarte no le perdonó a la lastimada madre que en la cara le dijera que su fiscalía estaba rebasada, rebasada en todos los niveles, incluso quedaron claros los nexos de dos Estados del norte del país aliados con el crimen organizado, destruyeron la vida, patrimonio y familia de Marisela a quien jamás ofrecieron protección gubernamental, el estado permitió que se le asesinara frente al edificio emblemático del estado de chihuahua, no querían ayudarla, la quitaron del medio solo porque molestaba a los intereses de la corrupción en el sistema de justicia mexicano.

Con lo que el estado mexicano no contaba es que al matar a Marisela Escobedo nos regala a una de las heroinas más aguerridas de nuestros tiempos, una heroina de carne y hueso, un emblema de la lucha por los feminicios no solo en México, sino en el mundo, Escobedo es hoy una muestra del porqué no debemos permitir atropellos de los gobiernos corruptos, que callarse nunca será opción cuando se lastima la dignidad de los más querido, que luchar por lo que pensamos y amamos hasta la muerte es mejor que agacharnos ante la miserable burocracia y corrupción imperante en todos los niveles de justicia de nuestro país.

Debemos recordar a Marisela Escobedo como la mujer que evidenció que en México no hay justicia, evidenció que somos el país de los chivos expiatorios, un país en el que la doble moral es el común denominador de nuestra sociedad, un México con hambre y sed de justicia, pero que es permisivo con los corruptos e incapaces.

A diez años de la muerte de Marisela Escobedo es momento de hacer conciencia, ¿Importan más las pintas que los monumentos y hemiciclos que los feminicidios en México? ¿Seguiremos permitiendo atropellos de esta magnitud en nuestro sistema de justicia?

Es momento de tomar las riendas de nuestros pensamientos, es momento de no sólo asombrarnos con las estadísticas y casos como Marisela Escobedo, es momento de hacer un homenaje diario a todas las mujeres víctimas no solo de hombres infelices sino de un estado incapaz y rebasado, es momento de hacer un homenaje diario y real a Marisela Escobedo.


0 comentarios
banners web AGUAH 24_1- 97 x 220.jpeg
Logo  ES_edited.jpg
-_1200X300.jpg
bottom of page